Consejos para una Compra Segura.
Cuando comenzaron las tiendas online en 1991, había muy pocas que ofreciesen un servicio y una oferta acorde a las necesidades, las costumbres y los gustos de los españoles.
En casi diez años las cosas han cambiado mucho y es cada vez más rica la oferta de productos online en España y en todo el mundo: realmente hoy en día se puede comprar prácticamente cualquier cosa por Internet.
En un estudio presentado por Misoutlets.com. nos indica cómo un 56% de los internautas afirma haber realizado en alguna ocasión compras por internet y el 26% lo ha hecho en el último mes. Y la tendencia sigue en aumento.
A pesar de estos datos, hoy en día son muchos usuarios los que aún siente algún tipo de reparo al realizar sus compras a través de este canal. El miedo y la desconfianza son los principales motivos por los que muchos internautas aún no han realizado su primera comprar por Internet.
Siguiendo los consejos de Centro Europeo del Consumidor, os vamos a indicar 10 consejos para comprar por Internet.
1. Dedícale tiempo. Dedica tiempo a la compra que vas a hacer, la prudencia siempre guía una buena compra. No es bueno comprar un producto en la primera web que ves, es mejor echar un vistazo a otras y comparar precios y condiciones.
2. Intuición. Más que intuición, sentido común. Nadie regala nada, ni en Internet ni en la calle. Así que si algo tiene un precio demasiado bajo para ser real, desconfía.
3. El sitio. No te fíes de las empresas que no tienen dirección física o que sólo facilitan un número de móvil para contactar. Si existe una dirección física trata de verificarla, revisa en un callejero si realmente existe.
4. Webs extranjeras. Presta el doble de atención cuando se trata de un sitio web de otro país, ya que la legislación vigente en cuanto a política de privacidad o transacciones comerciales puede ser diferente. Si hay algún problema y se trata de un estado miembro de la UE puedes pedir información en el Centro Europeo del Consumidor, sino ponte en contacto con la embajada del país correspondiente.
5. Seguridad. Para saber si un sitio es seguro observa la barra de navegación, una web segura es aquella que lleva las letras “https://”. La “S” del final indica que es un sitio seguro. También fíjate si a pie de página, en tu navegador aparece la imagen de un candado cerrado o una llave, eso indica que estás en una conexión segura. También es un indicador el lema “Secure Socket Layer (SSL)”.
6. Condiciones. Infórmate bien de las condiciones de contratación o compra del producto. Las empresas están obligadas a ofrecer esta información si tienes alguna duda contacta con ellos. Debes informarte sobre qué ocurre si tienes que devolver el producto, quién corre con los gastos de envío, si hay restricciones geográficas en las entregas, formas de pago, etc.
7. Infórmate y lee. Lee detenidamente la política de privacidad y seguridad del sitio. Todas las empresas que ofrecen sus servicios en Internet deben explicar cuál es su política de privacidad y qué van hacer con nuestros datos personales.
8. Discreción, no des más datos. A la hora de comprar, se cauto y discreto, proporciona la mínima cantidad posible de datos personales. Evidentemente hay información como tu nombre y tu dirección que son necesarios para la compra. Pero es común que te soliciten más datos (como hábitos de consumo, números de teléfono, datos íntimos, etc.) esta información se suele utilizar con fines comerciales.
9. Pagar. El pago por Internet tiene el mismo riesgo que las compras por teléfono o por catálogo. El riesgo de la tarjeta es exponer nuestro número en una red como Internet, para ello es necesario que comprobemos que la conexión es segura. Afortunadamente cada vez más bancos implementan nuevos sistemas de seguridad (las contraseñas de pagos por Internet) que impiden que cualquiera que tenga nuestro número de tarjeta pueda hacer pagos por la red.
10. Copias. Al finalizar el proceso de compra, debe aparecer una página que resume tu compra o incluso se te enviará un correo de confirmación. Conserva copias de estos justificantes de las operaciones que has realizado. Serán tu recibo y una prueba en caso de que haya que reclamar.